LA CIRUGÍA DEL LIP LIFT

La cirugía del lip lift tiene una duración aproximada de 1 hora. Una vez en el quirófano, el cirujano marcará de los puntos de referencia, labrale superius, subnasalis, (entre otros), para luego, con un medidor poder calcular la distancia del phylltrum y averiguar la cantidad total de resección. Luego se delinea el contorno que nos dará con precisión el área a resecar, que puede variar según los casos.

Cuando el dibujo del área que hay que resecar ha sido llevado a cabo, se anestesia el área a tratar. Concretamente, se infiltra anestesia intrabucal (como la que infiltran los odontólogos), ya que duele menos al no atravesar directamente la piel y conlleva además una intervención más nítida y exacta. Seguidamente se desinfecta el área y el paciente se cubre con tallas quirúrgicas exceptuando la zona del rostro. Pasados unos quince minutos, la intervención puede comenzar.

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Ejemplo de dibujo de la zona de resección en un caso en el que existía un exceso de longitud de labio a nariz en la zona más central. En este ejemplo las zonas laterales tienen planeada una resección menor.

La primera parte de la cirugía consiste en la extracción del tejido cutáneo que sobra, que coincidirá de forma exacta con la superficie del dibujo. Luego el cirujano cauterizará los vasos para poder continuar la cirugía con normalidad.

Seguidamente, aunque dependiendo del caso, se reseca parte del tejido del orbicular para obtener un mejor resultado. Aparte, en un alto porcentaje de casos se emplaza una sutura no reabsorbible que logra adaptar los resultados con mayor exactitud y mejorar la línea de sonrisa, con lo que las posibilidades de incrementar la exposición de los incisivos aumenta, y también se consigue no variar la morfología nasal.

Paso seguido se posicionan los bordes de la herida quirúrgica con puntos muy precisos, intradérmicos y que se reabsorben en unos 3 meses.

Cuando se ha retirado la piel sobrante, los puntos internos permiten aproximar los bordes de la herida quirúrgica.

En último lugar se emplaza una sutura continua, que es capaz de fijar los bordes de la herida quirúrgica y no deja que se abra. Esta sutura se retirará cuando haya pasado una semana.

Dos pacientes en los que se ve el resultado justo al acabar la intervención. El camuflaje de los puntos es total. Entra dentro de la normalidad algo de inflamación que va menguando conforme pasan los días.

Cuando la cirugía ha terminado, el área de la de la cicatriz queda descubierta; no obstante el paciente tendrá que usar una bigotera, colocada por nuestra enfermera, y que deberá de llevar durante un día. Tras la intervención y durante ese día, el paciente no podrá conducir.