Cada día, más personas deciden someterse al tratamiento con botox o toxina botulínica para rejuvenecer el rostro (reducir arrugas en frente y patas de gallo) y renovarlo una o dos veces al año, para mantener sus efectos, ya que estos se pasan entre los 3 y 6 meses después de la aplicación.

Ventajas del botox en tratamientos estéticos:

La inyecciones de botox se han convertido en uno de los tratamientos más demandados en clínicas estéticas por sus ventajas para los pacientes:

  • Su aplicación es totalmente ambulatoria.
  • Consigue una apariencia más juvenil y saludable de forma rápida, durante varios meses.
  • Es una técnica prácticamente indolora.
  • Sus contraindicaciones son escasas.

Las inyecciones de bótox, que se comenzaron a usar con fines estéticos en 1987, se conocen principalmente por su capacidad para reducir la apariencia de algunas arrugas faciales. También se usan para tratar problemas como espasmos de cuello (distonía cervical) y ojos (blefaroespasmos), transpiración excesiva (hiperhidrosis), salivación excesiva ( sialorrea) vejiga hiperactiva para reducir incontinencia, estrabismo  y ojo vago ( ambioplia). Las inyecciones de bótox también quizás ayuden a prevenir las migrañas crónicas.

Qué consecuencias tiene el botox en la cara

En el tratamiento para la cara con inyecciones de botox se utiliza normalmente toxina botulínica de tipo A o B para evitar que se contraigan los músculos faciales que causan arrugas en la frente y alrededor de los ojos y labios; para mejorar el aspecto de nuestra cara y parecer más joven.

inyecciones de botox

El botox es ideal para combatir distintos problemas de arrugas en el rostro:

Las inyecciones de toxina botulínica normalmente muestran sus efectos de uno a tres días después del tratamiento, llega a su máximo a los 12-15 días después del tratamiento y pueden durar tres meses o más, pero para conservar el efecto, necesitarás inyecciones de seguimiento regulares.

La práctica clínica, avalada por diferentes estudios, muestra que la utilización del bótox durante uno o más años prolonga la duración de sus resultados. Inicialmente, puede estar indicado su uso cada 4 ó 5 meses pero lo habitual y a partir del segundo año, es aplicarlo cada 6 meses.

El resultado del tratamiento será diferente en función de las características anatómicas de cada persona. Es importante ser consciente de los rasgos propios antes de inyectarse botox, por lo que se recomienda recibir primero una valoración por parte del cirujano.

La inyección de toxina botulínica solo debe ser puesta por cirujanos maxilofaciales, plásticos o médicos especialistas en medicina estética en clínicas que incluyan el equipamiento necesario

Bien utilizado el botox es un tratamiento de belleza rápido y seguro.

El bótox es un tratamiento de rejuvenecimiento facial rápido, seguro y con resultados demostrados que suaviza las arrugas de expresión, pero no paraliza los músculos de la cara y los efectos no son definitivos; sin embargo, la falta de información sobre las técnicas de medicina estética ha difundido el miedo a perder la expresión del rostro y mostrar un aspecto artificial, pero el único bótox que quita la expresión del rostro es el mal puesto

Las toxinas botulínicas que se inyectan en las clínicas estéticas no producen enfermedades, ni efectos secundarios indeseables si es aplicado por profesionales con formación y experiencia.

Sin embargo, todavía hay muchos casos de mal uso con resultados muy poco naturales que parecen haberles paralizado los músculos de la cara o cambiado por completo la fisonomía del rostro.

Por lo general, todos estos problemas ocurren por el uso de una mala técnica por parte del profesional o por un exceso de botox inyectado. La finalidad del uso de la toxina botulínica es relajar los músculos; nunca, paralizarlos o rellenarlos.

En la mayoría de estos casos, el efecto del bótox es temporal y en un plazo de 3 a 6 meses los músculos relajados en exceso por el tratamiento vuelven a recuperar fuerza y tu rostro volverá a mostrar su aspecto natural original.

Principales riesgos de las inyecciones de botox

Las inyecciones de bótox son seguras para el organismo si las aplica un médico experimentado, pero como cualquier medicamento, en ocasiones, pueden producir algunas alergias y reacciones adversas tras su administración como:

  • Dolor, hinchazón o hematomas en las zonas inyectadas.
  • Dolor de cabeza.
  • Párpados caídos o cejas desparejados.
  • Sonrisa torcida.
  • Sequedad ocular o lagrimeo excesivo.

Estos inconvenientes suelen producirse en los primeros días posteriores a su aplicación y en general duran poco tiempo, aunque en ocasiones se pueden prolongar durante meses o más tiempo.

En casos muy raros pueden aparecer efectos más graves horas o semanas después de la inyección de bótox como:

  • Debilidad muscular
  • Problemas de visión
  • Problemas para hablar o tragar
  • Problemas respiratorios
  • Pérdida del control de la vejiga

Si aparecen alguno de estos síntomas es importante llamar al médico de inmediato.

Contraindicaciones de la toxina botulínica:

  • No administrar botox a personas alérgicas a la proteína en la leche de vaca y la albumina ( huevo).
  • Los médicos no suelen recomendar el uso de bótox en mujeres embarazada o lactantes.
  • No está recomendada en pacientes con antecedentes de dificultad para tragar.
  • No se debe aplicar a personas con miastenia gravis

Qué pasa si me pongo bótox muy seguido

No se debe repetir nunca una sesión de inyecciones de botox antes de tiempo, porque si pones más toxina en un músculo donde todavía hay bótox vigente, y ya se ha conseguido la paresia, lo que conseguirás es que el organismo reaccione, se haga resistente y no tenga efecto

Problemas comunes asociados al uso de botox

Como hemos dicho anteriormente, por lo general, cualquier efecto secundario no deseado del bótox desaparece con el tiempo.

No obstante, es muy importante escoger adecuadamente al profesional que a poner las inyecciones, para asegurarnos de que no emplea una técnica incorrecta o aplicará un exceso de bótox, porque nos arriesgamos a sufrir las consecuencias durante semanas o, incluso, meses.

Dolor de cabeza

Algunos de los pacientes sienten dolor de cabeza el día después de las inyecciones. Desaparece de manera espontánea, y la ingestión de paracetamol contribuye a una rápida mejoría.

Cejas hinchadas y con molestias

Si se inyecta el bótox muy diluido en solución salina, es posible que se desplace hacia los párpados y las cejas. Se puede combatir aplicando una crema de betametasona durante un par de semanas.

Cejas subidas

Cuando se pincha en la parte central de la frente, en lugar de los laterales del músculo y las patas de gallo superiores, las cejas parecen más levantadas de lo normal. Se puede corregir con infiltraciones en los puntos anatómicos correctos.

Arrugas nuevas

En personas con músculos hiperactivos y que gesticulan mucho, si la dosis ha sido alta y en zonas muy profundas, al tener el músculo que más utiliza bloqueado, puede producirse una reacción antagonista donde otro músculo se contrae con más fuerza y crea una nueva arruga donde antes no la había.

Para evitar este problema, el paciente debe habituarse a no forzar los gestos y presentar una actitud más relajada. La corrección también pasa infiltrar una dosis menor y poner algún punto superficial sobre estos músculos secundarios.

Bolsas en los ojos

Las infiltraciones por debajo de la línea orbicular de las patas de gallo pueden provocar la acumulación de líquido bajo los ojos, creando bolsas. La solución pasa por hacerse un drenaje linfático en las bolsas y dormir con la cabeza más elevada que el resto del cuerpo.

Boca torcida

Si ha infiltrado una cantidad excesiva de toxina botulínica en el tercio inferior del rostro a un nivel muy profundo, su efecto puede trasladarse hacia los músculos de la boca. Para paliar los resultados, puede esperarse a que pasen los efectos o puede aplicarse una nueva dosis de toxina a modo compensatorio.

Sonrisa extraña

Los músculos del pómulo también pueden quedar afectados si se inyecta demasiada toxina botulínica en las patas de gallo, lo que tiene como efecto que la mejilla pierda volumen y cree un efecto extraño al sonreír. Se puede solucionar aplicando ácido hialurónico para devolver el volumen a los pómulos.

Párpados caídos

Cuando se inyecta demasiado botox en el entrecejo o glabela y esta se traslada a los músculos elevadores del párpado, se relajan y caen. Para paliar estos efectos que pueden durar meses, aplicamos un colirio de apraclonidina que eleva el párpado.

Como hemos visto, las inyecciones de botox son uno de los tratamientos estrella en la clínicas estéticas para combatir las arrugas y rejuvenecer el rostro.

Es un tratamiento rápido e indoloro que ofrece resultados inmediatos que debe repetirse para mantener los resultados. Al contrario de lo que mucha gente piensa, no es peligroso si se aplica por un cirujano maxilofacial con experiencia.

Como todo medicamento, tiene sus contraindicaciones y posibles efectos secundarios, que muchas veces se deben a un exceso de toxina pinchada, pero en la mayoría de ocasiones desaparecen con el tiempo.

No nos cansamos de insistir que en medicina estética es muy importante elegir una buena clínica estética, con un equipo médico con experiencia y equipamiento moderno para realizar las intervenciones necesarias, para iniciar cualquier tipo de tratamiento para evitarte problemas y desagradables sorpresas, que cuestan mucho de solucionar.

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Dr. Joan San Miguel

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