Condiciones previas para someterse a un injerto capilar
Cada vez más personas, tanto hombres como mujeres, optan por realizarse un injerto capilar en Barcelona como una solución definitiva para su pérdida de cabello o acabar con alopecia o calvicie.
Hay que tener en cuenta que este procedimiento, tanto si se realiza en una clínica capilar española o de Turquía, requiere, en primer lugar, de un diagnóstico del tipo de alopecia y se cumplan unos requisitos básicos. es necesario que el candidato al injerto goce de buena salud.
Es conveniente que el paciente se realice una analítica completa antes de la intervención para destacar patologías que puedan desaconsejar la intervención.
Si el trasplante es posible, es necesario realizar una correcta planificación de los injertos, experiencia y conocimiento adecuados, un seguimiento y un tratamiento posterior para evitar el riesgo de sufrir complicaciones y decepciones importantes con los resultados del implante capilar.
Grupos no aptos para un injerto capilar:
Aunque la gran mayoría de personas son aptas para someterse a un injerto capilar existen ciertas condiciones mínimas para someterse a esta intervención hay algunos grupos de persona que pueden realizarse un trasplante de cabello:
- Los menores de 22-25 años, ya que la alopecia puede encontrarse en una fase inicial y es posible que siga avanzando durante un tiempo.
Se aconseja esperar hasta el momento en el que la alopecia se haya estabilizado al menos durante dos años para así lograr una correcta distribución del pelo injertado en la zona receptora.
- Mujeres con alopecia difusa y cabellos muy finos con poca densidad.
- Varones con una zona donante de folículos capilares escasa y una zona con calvicie muy amplia que incluye toda la parte superior de la frente, parte superior de la cabeza y con una coronilla muy grande. En estos casos no existen unidades foliculares suficientes en la zona posterior de la cabeza como para cubrir toda la zona con alopecia.
Los varones con alopecia muy avanzada suelen ser candidatos no aptos.
El cirujano capilar evalúa a a cada paciente antes de la intervención para comprobar que tiene una zona donante con cabello suficiente como para obtener una densidad suficiente en la zona con alopecia.
Un intervención con pocos riesgos y efectos secundarios
Actualmente la técnica FUE es la más utilizada en España y en nuestra clínica estética en Barcelona. Con esta técnica se extraen los folículos capilares uno a uno mediante una pequeña micro incisión que cicatriza muy fácilmente. De igual manera las micro incisiones que se realizan en la zona receptora para injertar cada folículo son de muy pequeño tamaño y cicatrizan con idéntica rapidez.
Ver Trasplante capilar: Técnica FUE Zafiro vs. Técnica FUE
Para realizar un injerto capilar sólo se utiliza anestesia local, lo que permite que la intervención sea prácticamente indolora, la recuperación del paciente muy rápida y pueda volver a su domicilio tras la intervención.
Además, se trabaja a nivel de la capa superior de la piel y en una zona, el cuero cabelludo, que no tiene una densidad elevada de terminaciones nerviosas. Estas circunstancias reducen mucho la aparición de posibles riesgos o efectos secundarios no deseados.
Estos riesgos puede manifestarse de manera diferente o puede no manifestarse en absoluto en las personas que se someten a una cirugía de trasplante de cabello.
Por lo tanto, si experimenta alguna molestia o problema, debe comunicarse de inmediato con su médico y recibir el tratamiento adecuado.

Antes y después injerto capilar
11 Riesgos del implante capilar
El implante capilar, como hemos visto, es un procedimiento muy seguro, poco invasivo y ambulatorio. Aunque ofrece resultados positivos en la mayoría de los casos, como cualquier procedimiento médico, también puede estar asociado con algunos riesgos y efectos secundarios a, entre los que podemos destacar:
1º Dolor y malestar
Aunque la intervención en implante capilar es un proceso indoloro, la aplicación de anestesia local es un poco dolorosa, aunque son unos pocos minutos en comparación a la duración global del trasplante.
Después del injerto, el dolor o las molestias que se puedan tener se controlan fácilmente con analgésicos convencionales. No es habitual que los pacientes se quejen de dolor durante el posoperatorio.
2º La anestesia
Algunos pacientes no toleran bien la anestesia, pero incluso en esos casos el riesgo es mínimo ya que para el injerto capilar se utiliza anestesia local con dosis muy pequeñas en zonas muy localizadas.
Los posibles efectos no deseados se limitan a posibles mareos de baja intensidad, náuseas, cefaleas o dolor de cabeza y dolor leve en la zona afectada.
3º Sangrado
El sangrado durante el procedimiento de trasplante capilar es muy común y se controla mediante la aplicación de presión y el uso de medicamentos vasoconstrictores.
El sangrado posterior a la intervención un efecto secundario muy poco frecuente que puede ocurrir pasadas unas horas, por ello es importante no tomar medicamentos anticoagulantes durante los 15 días previos a la cirugía y seguir las indicaciones médicas sobre cómo cuidar el área donante y receptora para evitar complicaciones.
Si se llega a acumular sangre en el cuero cabelludo puede eliminarse con un tratamiento de urgencia en el centro médico para eliminar los depósitos de sangre que se han podido formar.
Cuando la acumulación de sangre es leve y no reviste ninguna complicación para la salud del paciente. Estas acumulaciones suelen desaparecer por si solas, pero pueden afectar a la correcta cicatrización de los folículos por lo que deben vigilarse por el cirujano en los casos en los que aparezcan.
Una adecuada valoración médica donde se expliquen las pautas preoperatorias, así como una realización de analítica previa, ayudan a disminuir el riesgo de sangrado.
4º Edema facial
En algunos pacientes la anestesia local que se ha utilizado en la parte alta de la cabeza llega a desplazarse hacia abajo, por acción de la fuerza de gravedad, y aparecen edemas faciales en la zona de los párpados.
Estos edemas suelen ser muy aparatosos, pero no revisten ninguna gravedad ni complicación y desaparecen por si solos en tres o cuatro días.
Para evitarlos, se aconseja dormir boca arriba los primeros días después de la intervención para reducir este riesgo.
5º Costras
En los primeros días, puede aparecer una zona con costras en el área de trasplante de cabello y una erupción cutánea en la misma área en forma de manchas rojas.
Las costras y la erupción cutánea desaparecen naturalmente en unos pocos días. Este es un proceso natural. Si esto ocurre, no hay necesidad de preocuparse, debe limpiarse y cuidarse adecuadamente según las instrucciones del médico.
6º Infección
La infección es un riesgo común en cualquier procedimiento quirúrgico por lo que también puede ocurrir después de un injerto capilar. Aunque se toman precauciones para minimizar el riesgo de infección, es fundamental seguir las instrucciones de cuidado posterior al procedimiento para reducir al mínimo las posibilidades de infección.
Suelen ser infecciones localizadas en alguno de los folículos injertados o foliculitis que se solucionan rápidamente con antibióticos orales.
7º Cicatrices
Actualmente utilizamos dos técnicas para la extracción de las unidades foliculares de la zona donante: FUSS (Follicular Unit Strip Surgery), la más antigua de ellas, conocida como Método de la Tira que consiste en extraer un trozo de cuero cabelludo entero, dejando una cicatriz longitudinal en la zona posterior de la cabeza, poco estética, que el algunos pacientes puede formar queliodes.
Normalmente estas cicatrices quedan cubiertas u ocultas por el pelo que las rodea. Sin embargo, esta técnica es poco usada en España por sus mayores riesgos en la intervención y la cicatriz que deja tras la misma que impide llevar el pelo rapado porque resultaría muy visible.
La otra técnica, más moderna y avanzada, conocida como Técnica FUE (Follicular Unit Extraction) consiste en hacer microincisiones en el cuero cabelludo para extraer cada unidad folicular, dejando así cicatrices menores de un milímetro, que cicatrizan por si solas en pocos días y son prácticamente imperceptibles, cuando la extracción la realiza un cirujano experimentado.
8º Alteraciones en la sensibilidad de la zona
Es muy frecuente que tras el injerto los pacientes sientan una pérdida de sensibilidad o huna ipersensibilidad en el área trabajada del cuero cabelludo, en algunos casos esto puede durar horas, días, semanas o incluso meses.
Es recomendable que, si te resulta molesta esta alteración de la sensibilidad de la zona, contactes con tu médico a fin de poder conseguir el mejor tratamiento en tu caso.
9º Foliculitis
A los 3-4 meses del injerto capilar, cuando el cabello trasplantado comienza su crecimiento, es frecuente que algunos folículos se inflamen y generen como granitos en el cuero cabelludo, lo que se conoce como Foliculitis.
En casos en los que aparecen de forma repetida, es recomendable la aplicación de pomadas antibióticas recetadas por el médico tratante.
10º Reacción alérgica
Es muy raro que ocurra en la actualidad, pero para evitarla es importante que se realice una consulta médica previa, donde se evalúen los posibles efectos secundarios que pueda tener el paciente a los fármacos administrados durante y después de la cirugía, y saber si está tomando algún medicamento para ver sus posibles interacciones.
11º Error de diagnóstico
Puede ocurrir que se ha hecho un trasplante capilar con un diagnóstico erróneo. Lo más frecuente es que haya sido sometido a un trasplante creyendo que el paciente sufría alopecia androgénica (calvicie común), cuando en realidad se trata de una alopecia fibrosante o alopecia liquen plano pilar.
En estos casos, se perdería un alto porcentaje del pelo trasplantado se perdería en un porcentaje elevado, con síntomas y signos presentes como picor e inflamación local.
Además, es fundamental distribuir adecuadamente las unidades foliculares en la zona receptora porque si pones muchas en la parte delantera pasados unos años, cuando el paciente pierda de forma natural algo de pelo no trasplantado va a tener un aspecto muy artificial.
El especialista capilar debe pensar a 30 años vista.
Mantener los cuidados es básico durante el postoperatorio
El trasplante de pelo no es un tratamiento curativo, porque si lo fuera el paciente ya no se tendría que preocupar más de su cabello. Una vez realizado el trasplante, hay que mantener el pelo que está alrededor de la zona trasplantada con el adecuado tratamiento médico y cuidados por parte del paciente .
Es una cirugía muy segura, ya que las microincisiones que se practican, tanto para extraer los folículos en la zona donante como para injertarlos en la zona receptora cicatrizan por si solas sin necesidad de curas posteriores.
Sin embargo, en algunos casos pueden producirse algunos efectos secundarios no deseados como una reacción a la anestesia, sangrado excesivo, edema facial e inflamación en la zona intervenida, alteración de la sensibilidad de la zona, infección de algunos folículos pilosos o foliculitis e incluso dolor tras la operación.
Son efectos secundarios muy leves que no revisten gravedad alguna y que se solucionan con antibióticos y antiinflamatorios orales en la mayoría de los casos.
En conclusión, si estás considerando un trasplante capilar, consulta siempre con un cirujano capilar experimentado antes de tomar la decisión, para discutir tus opciones y determinar si eres un candidato adecuado para este tipo de procedimiento.
Según tu tipo de alopecia te confirmará si el injerto capilar, los riesgo, los beneficios de la intervención en tu caso en particular, así como también los efectos secundarios asociados y los cuidados postoperatorios que debes seguir para asegurar el éxito de tu injerto capilar.
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